Querido Padre Celestial, te agradecemos por tu simpatía. Gracias por cuidarnos en nuestro caminar diario. Gracias por guiarnos en nuestras decisiones, gracias por proveernos de sabiduría cuando tropezamos y gracias por llevarnos a apoyarnos. unos a otros.Desde que la devoción comenzara a explayarse por nuestro país gracias al beato Bernardo de